El medio natural y espacios naturales

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El medio natural y espacios naturales

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El término de Aznalcóllar se sitúa entre la campiña del Aljarafe sevillano y la sierra norte. El 75% de este término es sierra y pertenece a las primeras estribaciones suaves de Sierra morena. Esta ubicación estratégica hace que en su territorio se encuentren representados una gran variedad de ambientes encontrándonos paisajes de dehesas, campiña, bosques de ribera o los suaves perfiles de la sierra con una densa masa forestal. Cuenta con numerosos arroyos y cursos de agua tributarios del río Guadiamar como el río Agrio o el arroyo Cañaveroso. Sus bosques de ribera albergan una gran diversidad de flora y fauna, mientras que las dehesas de encinas y alcornoques se entremezclan con pastizales destinados a la alimentación del ganado.
Pero si hablamos del medio natural, tendremos que mencionar las huellas que aun quedan en sus montes tras incendio de Rio Tinto en 2004. Este incendio arraso unas 28.000 Has de monte de municipios de Huelva y Sevilla, siendo Aznalcóllar uno de los municipios más afectados. Aun tendrá que pasar mucho tiempo para hablar de una completa recuperación, pero ya podemos apreciar como en muchos lugares se ha producido una regeneración natural gracias a la gran adaptación de especies de monte mediterráneo al fuego. A esto, tenemos que sumar los esfuerzos llevados a cabo por distintas administraciones y otros entes, con trabajos de reforestación con especies autóctonas, viendo la zona restaurada con arbustos y como el monte comienza a recuperarse.

Corredor Verde del Guadiamar
El Corredor Verde del Guadiamar es un espacio natural que en su interior recorre 40 km del curso del “Príncipe de los ríos” nombre con el que fue conocido por los árabes el río Guadiamar.
El Corredor Verde del Guadiamar nace como respuesta de la administración a la catástrofe ocurrida la madrugada del 25 de Abril, pues tras una rotura en el muro de contención de la balsa de estériles alrededor de 6 millones de m3 de lodos y aguas ácidas se vertieron a los cauces de los ríos Agrio y Guadiamar. En el 2003, tras duros trabajos de restauración y recuperación de del espacio afectado, este se declara Paisaje Protegido, siendo el primer espacio Andaluz protegido con esta figura. Este además cuenta con una protección a nivel Comunitario, siendo Lugar de Interés Comunitario (LIC) y además esta incluido en el Inventario de Humedales de Andalucía.
Este espacio Natural se extiende de norte a sur a lo largo de la cuenca del río Guadiamar, desde Sierra Morena hasta Doñana. En su recorrido nos muestra una gran variedad de paisajes. Las dehesas de Sierra Morena caracterizan el paisaje en su curso alto; conforme desciende hacia el Aljarafe discurre por la zona de campiña, eminentemente agrícola y con un frondoso bosque de ribera. Ya el tramo inferior penetra en las marismas y en los extensos arrozales.
El Corredor Verde del Guadiamar se concibe como un corredor ecológico entre Sierra Morena y el Espacio Natural Doñana. Éste está dotado de senderos, miradores, observatorios, áreas recreativas y puntos de información para conocer todas sus posibilidades y disfrutar del mismo.

Arroyo de los Frailes
Área de gran valor paisajístico, ubicada en el límite este del término municipal junto a la antigua zona minera de Aznalcóllar. Esta zona pertenece al paisaje protegido “Corredor Verde del Guadiamar”, más concretamente a su tramo norte. Su interés no solo radica en poseer una gran riqueza natural, sino que además es una de las zonas menos transformadas de este espacio natural, ya que no sufrió las consecuencias del vertido tóxico de la balsa minera.

Complejo Serrano de Interés Ambiental Madroñalejo
Finca pública de 6450 hectáreas situada al norte del pantano de Aznalcóllar. La finca pública Madroñalejo se extiende desde el puente que cruza el embalse hacia el norte, entre la carretera SE-538 y el arroyo Cañaveroso, hasta alcanzar el límite del término municipal.
Estamos en una zona de sierra donde predominan las repoblaciones de pinos, encinares y alcornocales, acompañados de un denso matorral.
Aquí se ubica el cortijo de Madroñalejo, propiedad de la junta de Andalucía. Este es uno de los Centros de Defensa Forestal con los que cuenta el INFOCA para la lucha contra los incendios. Desde aquí se articulan labores de prevención, extinción y restauración de zonas degradadas.

Dehesa del Palmar
Se trata de una masa de encinar adehesado donde predomina la vegetación autóctona con gran calidad paisajística. Se sitúa al sureste del término de Aznalcóllar en las proximidades del cortijo de “El Palmar”, junto a la margen derecha del río Guadiamar. Ocupa una superficie aproximada de 1000 has que se distribuyen entre Aznalcóllar, Olivares y Sanlúcar la Mayor. Hay un predominio de usos ganaderos y cinegéticos, y la agricultura está limitada a la labor extensiva de encinas y acebuches.

Embalse del Agrio
Se construyó en el año 1979 en la confluencia de los cauces del río Agrio y el arroyo Cañaveroso, para abastecer a las explotaciones mineras y al municipio de Aznalcóllar. Tiene actualmente una capacidad de 23 hm 3.
Cuenta con dos presas, una de regulación y otra de derivación que recoge las aguas de la otra formando un embalse pequeño. Su principal cauce, el río Agrio, es el principal curso fluvial de la zona. Nace en el término del Castillo de las Guardas, y aguas abajo pasa por las escombreras de la mina canalizándose parte del recorrido bajo ellas, hasta desaguar en el río Guadiamar
Tanto el río como el embalse se caracterizan por la acidez de sus aguas debido a la existencia de explotaciones mineras aguas arriba.
Para disfrutar de una bonita vista paisajística se recomienda llegar hasta la presa, accediendo bien por el sendero PR-A- 290, o por la carretera Aznalcóllar- El Castillo de las Guardas. Este también cuenta con un merendero junto a la zona del contraembalse, al que accederemos por los lugares antes indicados.

Monte público “Dehesa del Perro”, ubicado al sureste y suroeste del pueblo cruzada por el arroyo de las huertas.

Dehesa de “Caña Honda” al oeste, cruzada por el arroyo Saladillo y con una fuente cristalina conocida como “Fuente de la Teja”. Más al occidente se encuentra Charco frío.

Dehesa del Campillo. Extensa zona de dehesa ubicada al noreste del término municipal junto a la carretera del Castillo de las Guardas

Charcofrío al oeste, junto a la Dehesa Caña- Honda.

Con respecto a flora, Aznalcóllar cuenta con una amplia representación de especies
arbóreas como el pino piñonero, pino negral, alcornoque, quejigo, encina, acebuche, algarrobo, o el eucalipto, que en algunas zonas está siendo sustituido por especies autóctonas.
También nos encontramos una extensa gama de arbustos y especies propias del monte mediterráneo como el madroño, lentisco, mirto, majuelo, durillo, matagallo, retama, torvisco, brezo, gozando de un gran protagonismo especies como la jara pringosa, la jara cervuna, el jaguarzo, la aulaga o genistas.
Una especie que tiene especial interés es el brezo del Andévalo (erica andevalensis), este lo podemos encontrar en el cauce del río Agrio y es endémico de Andalucía oriental.
Entre las plantas comestibles o con carácter medicinal abundan el palmito, esparraguera, vinagrera, lavanda, el tomillo, el romero, manzanilla, etc
También nos encontramos especies propias del bosque de ribera como el sauce, el fresno, el chopo, álamo blanco, zarzamora, adelfas, rosal silvestre, parra silvestre, etc.
En Aznalcóllar también existe la Digitalis (Digitalia) planta Venenosa herbácea de hojas alternas. Además de narcisos, lirios y orquídeas como el Espejo de Venus.

En los alrededores de Madroñalejo se pueden recolectar multitud de setas comestibles como el níscalo, el gallipierno, la tana, el tontullo o faisan y el gallipierno.

En fauna tenemos una gran cantidad de ejemplares de aves y mamíferos. Entre los mamíferos destacan el ciervo y el jabalí, el gato montés, el meloncillo, tejón, la Gineta, el zorro, conejos, liebres, etc.
La avifauna cuenta con especies como, perdices, palomas torcaces, verderones, gorriones, alondras, jilgueros, pardillos y zorzales, avutardas etc. Entre las migratorias están las cigüeñas, los estorninos, los alcaudones, abejarucos y golondrinas. También tienen presencia rapaces como cernícalos, aguiluchos, águilas o milanos, etc.
Existen también reptiles y anfibios, como el tritón ibérico, Tritón jaspeado, Galápago leproso, lagarto oselado, lagartijas colilargas, culebras, víboras y lagartos de campo.
En el grupo de peces destacan el Cacho, la Colmilleja, Boga de río, Carpas y Barvos

Aznalcóllar es el principal municipio productor de la comarca, cuenta con 150 explotaciones, 397 asentamientos apícolas y 34.081 colmenas, de estas 24164 son horizontales o layens; 5082 verticales y 835 de corcho.
El lugar donde se sitúan ha de tener disponibilidad de agua, estar orientadas de forma que el viento dominante permita salir a las abejas y abundancia de flores melíferas, es decir, aquellas por las que estas sientan interés.
Las floraciones aprovechadas para la producción de miel son: brezo, cantueso,
jara, naranjo, girasol y todo tipo de flores.

La vocación cinegética se manifiesta en el escudo de la localidad, en el cual aparecen un ciervo y un árbol, que simbolizan la riqueza venatoria secular de los montes de Aznalcóllar.
Aznalcóllar tiene una sociedad de caza mayor y menor. La actividad cinegética se abre en octubre con la veda del jabalí que se cierra a finales de enero. Ciervos, gamos y muflones están prohibidos de ser cazados. Se cazan en cortijos como Vista Alegre y la Calera, Madroñalejo es coto para jabatos y perdices. Cañada Honda es coto para caza menor (conejos, liebres, zorzales, tórtolas y palomas torcaces). Charcofrío tiene las mismas condiciones. A mediados de Agosto se abre una media veda para tórtolas y palomas que se cierra a finales de Agosto.
Se utilizan perros para los diferentes tipos de cazas. Podencos y mastines se usan para el jabato, el perdiguero para tórtolas y perdices, el bretón para zorzales, podencos y galgos para conejos y liebres.

Merendero del Pantano. km 1,5 Ctra. Aznalcóllar- El Castillo de las Guardas

Área recreativa Pino Gordo. Km 4 Ctra. Aznalcóllar- El Alamo)

Dehesa del Campillo. Km 5 Ctra. Aznalcóllar- El Castillo de las Guardas

Senderismo

Cicloturismo
Nuestra amplia oferta de rutas en la naturaleza nos ofrece la posibilidad de realizar algunas en bicicleta. Así, tenemos las rutas del Corredor Verde del Guadiamar del tramo sur, si queremos un sendero de escasa dificultad, o las rutas que trascurren por el embalse del Agrio, Madroñalejo, Dehesa del Campillo Campillo, etc, donde el grado de dificultad y aventura aumenta debido a las pendientes que nos vamos encontrando.
Además, Aznalcóllar cuenta con una variada red de pistas y caminos rurales que la convierten en un lugar idóneo para realizar rutas BTT.

Avistamiento de aves
La comarca del Corredor de la Plata cuenta con una avifauna rica y diversa. Según la Guía Natural del Corredor de la Plata, existen en la comarca un total de 169 especies de aves diferentes, frente a las 420 existentes en España.
Aznalcóllar cuenta con una gran variedad de rutas y enclaves naturales que nos ofrecen distintas posibilidades para observar aves. Así, tenemos la Campiña o zonas adehesadas donde destacan aves como La Cogujada Común , el Jilguero, Alcaudón Común, el Rabilargo, la Urraca, el Zorzal Común, el Abejaruco, los Aguiluchos o la Garcilla Bueyera entre otras; La sierra o las zonas más frondosas, esconden rapaces como el Milano Negro o el Milano Real, el Águila Calzada o el Águila Culebrera; y por supuesto, las aves acuáticas, como el ánade real, las garzas o fochas que las podremos observar a orillas del río Guadiamar

Berrea
Se conoce como berrea al periodo de celo del ciervo rojo, debido al sonido gutural que emiten los machos. Esta tiene lugar a principio de otoño desde Septiembre hasta mediados de Octubre, y viene determinada por el tiempo más apropiado para el nacimiento de las crías.

Recolección de setas
Zona de la dehesa del Campillo, dehesa del Perro y alrededores de Madroñalejo. Aquí se pueden recolectar multitud de setas comestibles como el níscalo, el gallipierno, la tana, el tontullo o faisan, entre otros.

Vía Verde de Itálica.

Sendero de unos 37 km. que discurre desde las inmortales ruinas de Itálica hasta los recuperados parajes naturales del Guadiamar (Santiponce- Aznalcóllar). El único tramo acondicionado es su tramo inicial (Camas).
www. viasverdes.com

Carretera Paisajística Aznalcóllar- El Madroño.

El punto de inicio de esta carretera paisajística, es el km 0 de la Ctra. SE 4401, en el municipio de Aznalcóllar, tiene aproximadamente un total de 35 km.
Durante el primer tramo podremos observar un paisaje de matorral bajo con pies de encina muy dispersos, contemplando ramales del embalse del Agrio.
Esta carretera transcurre en gran parte de su recorrido por cotas bastante altas que nos proporcionan una panorámica de un territorio marcado por un proceso de reforestación y manejo del monte por el hombre, pues observamos cortafuegos y numerosas lindes de piedra tan característicos del monte mediterráneo.
Llegando a la aldea del Álamo vemos un cambio de paisaje, introduciéndonos de nuevo en dehesas y cruzándonos con numerosos arroyos temporales. Antes de llegar a nuestro punto final contemplaremos la Encina de los Perros declarada Monumento Natural.

Carretera Paisajística El Castillo de las Guardas Aznalcóllar.

El punto de partida es la carretera SE-530 en su salida desde el núcleo del Castillo de las Guardas. La distancia a recorrer hasta llegar a Aznalcóllar es de 28,5 km.
En la primera parte del recorrido, observamos un paisaje formado por dehesas de encinas y alcornoques delimitadas por setos de piedra de las distintas fincas.
Más adelante cambia el paisaje debido al paso del fuego por estas tierras tras el trágico incendio de 2004. Se ve la zona restaurada con arbustos y el monte que comienza a recuperarse.
Conforme llegamos al embalse de Aznalcóllar cruzamos sobre su presa, y aquí podremos disfrutar de un de las vistas paisajísticas más llamativas del recorrido. Más adelante veremos la unión con la carretera del Álamo, y a la izquierda una zona recreativa justo antes de llegar a Aznalcóllar poniendo fin a nuestro recorrido.